Por Juan Tomás Valenzuela
La “consorte” de Leonel,
apandillada al gobierno,
le está pegando los cuernos
con quien ostenta el poder.
La vivaracha mujer,
sin dar señales de honesta,
quiere seguir en la cresta
de la ola continuista,
porque si es para arribista,
nadie mejor predispuesta.
Cuando lo cree conveniente
le hace coro a su marido,
siempre y cuando que el ungido
lo considere prudente.
Como le hizo ultimamente,
que se subió en la patana,
le dio el beso de la rana
para desacreditarlo
y más luego abandonarlo
cuál cascara de banana.
Cuando su esposo abdicó
para formar tienda aparte,
esta suerte de abayarde
de una vez se le plumeó.
Cuquita no obstemperó
al llamado de Leonel,
se fue alejando de él
y cogió pa’nde el ungido,
como el malagradecido
se aleja de quien le es fiel.
Lo que no ha cuadráo Cuquita
para esta vuelta del 20,
es que Danilo y su gente
no van a cobrar colita.
Leonel tá en la bajaíta,
esperando a esta indolente,
y aunque él no sea presidente,
como pretende Danilo,
es él que embollará el hilo
pá amarrar los expedientes.
Yo creo que el único chance
que tienen estos mañosos,
es con un facineroso
profesor de BellyDance,
que quiere armar un percance
con lo del Voto Electrónico.
Un sistema que es icónico
entre gente sin rubor,
como el mudo malhechor
y este Penco catatónico.
Juan de los Palotes
14 noviembre 2019